Enrique Tomás, jamón de primera al alcance de todos en Pelayo

No sería raro que muchos de nuestros lectores hayan visto o incluso visitado alguna de las tiendas de Enrique Tomás, ya que tiene unas cuantas por toda Cataluña, pero la que vamos a reseñar hoy aquí es la guinda del pastel de este exitoso jamonero que, tras años de ir creciendo alrededor de Barcelona, acaba de conquistar su centro con una tienda en la calle Ferran, otra en la calle del Pi y una más en Pelayo, que es la que centra nuestra atención, porque además de comprar jamón para llevar, se puede uno sentar a degustar un bocadillo de este embutido que «se parece mucho a la felicidad», según reza en una de las paredes del local.

Como todo lo que reseñamos Los Bonvivant, nos hemos fijado mucho en la calidad de lo que ponen y en el precio, y qué decir cuando te ponen jamón ibérico de bellota a precio de jamón serrano común y corriente. Por 4,25€ cualquier mortal puede comerse medio bocadillo de este manjar, acompañado de una bebida a elegir: copa de Rioja crianza (que no es el más económico de la carta), cava Juvé y Camps, cerveza o refresco. Por ese mismo precio, el bocadillo puede ser de lomo de bellota

Pero hay combinados con embutido de bellota todavía por menos. Por 2,75€ el menú incluye bebida y medio bocadillo de chorizo ibérico de bellota, de longaniza ibérica de bellota, de longaniza de pagès o de jamón gran reserva. Para los que no quieran carne, pueden pedir a este precio el bocadillo de queso semicurado de leche de oveja.

Si nos vamos a la carta, los productos conservan su carácter económico -tomando en cuenta la calidad de lo que ponen-, ya que hay entrantes desde 1,50€, como «Las patatas de mi pueblo» (chips), que pueden venir con una salsita muy sabrosa (absolutamente recomendable) o la flor de queso tête de moine. También hay olivas, ensalada mediterránea (2,50€) o dados y virutas de embutido de diferentes calidades y precios, entre otros.

Entre los bocadillos a la carta, están todos los que componen el menú, más algún otro, como el de queso y sobrasada.

Los vinos arrancan desde 1,50€ la copa y 5,95€ la botella (a elegir entre Rioja, Ribera del Duero o Catalunya). Además, como es siempre de gran importancia para nosotros, el personal es amable, atento e incluso bromista. Un sitio ideal para cortar la rutina con un poco de buen jamón y una copita a media jornada o al salir del trabajo.

Si se trae mucha prisa, en un pequeño mostrador a la entrada venden cucuruchos de virutas de jamón y otros productos listos para llevar.

Y prepárense bonvivants de otras latitudes, porque este jamonero que empezó con una parada en el Mercado de la Salut de Badalona, dicen que muy pronto aterrizará en otras ciudades españolas y del mundo, como Madrid, Palma de Mallorca y Londres. De momento, sólo podemos disfrutar de sus jamones en Cataluña y Zaragoza. ¡Que aproveche!

Enrique Tomás
C/Pelai, 18. Raval. Metro L1 y L2 Universitat y Catalunya (L1, L3, FGC y Renfe) Ver mapa
L-S de 10:00 a 23:00. Domingos cerrado
Medio bocadillo más bebida desde 2,75€
Entrantes y copas de vino desde 1,50€

Los Bonvivant hemos seleccionado especialmente esta banda de sonido para el Enrique Tomás
(Haz clic en la imagen para reproducirla)

Enrique Tomás, jamón, jamón de Mosaico en 8tracks Radio.

Una recopilación de Valeria De Caprio y Mosaico

4 Comentarios Agrega el tuyo

  1. robin dice:

    Que duro es ser Bon Vivant .

    1. losbonvivant dice:

      ¡No te lo imaginas, Robin! 😉

  2. Carolina dice:

    Pues quien diga que en Enrique Tomas se comen buenos bocadillos de jamón de bellota, es que no ha probado en su vida un jamón de bellota, y no digo un buen jamón de bellota, digo que no ha probado un simple jamón de bellota en su vida. Como creo que es una franquicia, no hagamos pagar a justos por pecadores… probablemente, habrán algunos que serán buenos empresarios y venderán buen jamón en sus bocadillos y contrataran o al menos lo intentaran a gente válida y educada. He visitado tres veces, tres diferentes locales de Enrique Tomas, 1 vez el de las ARENAS ( nunca mas, caro, malo, descuidado y maleducados) y otras dos veces el del ANEC BLAU, (pésimo, lo de las Arenas multiplicado por dos) y os aseguro que dista muy mucho de jamón de bellota. Especialmente el local del centro comercial Anec Blau. Te ponen un «Mollete de jamón de BELLOTA¨, QUE LO ÚNICO QUE TIENE DE BELLOTA, ES EL PRECIO. En el bar de la esquina, pides un bocata de jamón del país por 2€ y es exactamente igual o mejor ( probablemente el pan sea mejor) que el que te sirven de malas maneras en Enrique Tomas del Anec Blau por 5,90€. Algunos empleados, tan sumamente maleducados, groseros, chabacanos, estridentes, que aunque te pusieran un Joselito, os aseguro que es para no volver. Sucios, se rascan la cabeza, barren, tocan el dinero, sus móviles, etc etc , y luego tus bocadillos, tu comida con las manos, sin lavarse, sin guantes. Vomitivo. Donde vamos a parar !!! y que conste que soy una amante del jamón y del buen servicio y hay jamones no de bellota muy buenos, pero claro está no tienen el mismo precio. Por ejemplo, en la cadena VIENA, puedes comerte unos bocadillos de jamón Ibérico, por un precio similar, que le dan mil vueltas a cualquiera de Enrique Tomas. Podrían aprender a ser mas cuidadosos con el personal y cuidar mas lo que venden, que al fin y al cabo, ellos ponen los precios, los clientes pagamos lo que nos piden, nadie nos obliga a ir, pero eso sí… que pongan lo que dicen. pero lo que hacen no es vender buen jamón, es estafar a sus clientes.

    1. losbonvivant dice:

      Hola, Carolina. Gracias por compartir tu experiencia con nosotros y nuestros lectores, a ver si los responsables de los lugares toman nota. La verdad, Los Bonvivant somos enemigos de los centros comerciales. No sabemos cómo funciona lo de Enrique Tomás, pero nos da la sensación que ésas deben ser franquicias. Nosotros lo que recomendamos en el blog son las tiendas propiedad de Enrique Tomás (visitamos las de Pelai y La Rambla), donde la atención es buena por una sencilla razón: en Pelai es la tienda-escuela del personal y tienen supervisores que miran que todo esté correcto. En la de La Rambla, al ser la calle turística por excelencia, es muy raro encontrarse con escenas como las que describes, así que te recomendamos ir allí. ¡Un saludo y buen verano!

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