
Anshuman Vora, un exempleado de J.P. Morgan, saltó del barco financiero de Nueva York dos años antes del inicio de la crisis para crear Bulldog gin, e hizo bien. Dotó a su bebida de una gran personalidad y pasión y hoy es la segunda marca de ginebra premium más vendida en el mundo (por detrás de Bombay Saphire), y España es el país que más consume Bulldog per cápita. En su reciente visita a Barcelona, Los Bonvivant nos encontramos con Anshuman en el Salón de Belleza 5º 1ª para charlar sobre su ginebra, mientras el maestro coctelero Javier Caballero nos ofrecía las más variadas delicias preparadas con esta armoniosa bebida.
¿Por qué crear un nuevo gin?
Les voy a contar mi historia. Después de estudiar la universidad empecé a trabajar en el banco de inversiones J.P. Morgan, pero después de dos o tres años se me fue el amor por el mundo de las finanzas, porque me di cuenta que en el futuro no quería seguir siendo un banquero. Los viernes iba con mis amigos a comer a un sitio cerca de la oficina y acabábamos la comida yo con gin tonic y ellos con vodka tonic, y vimos que había cuarenta marcas de vodka y sólo dos de ginebra. Te hablo de Estados Unidos en 2005-2006. Yo tomaba gin tonic porque empecé a tomarlo desde joven con mi padre, y mis amigos tomaban vodka tonic y me decían «estás loco, por qué tomas eso, nadie toma gin tonic». Preguntamos al barman qué bebida se pedía más, y nos dijo que casi nunca preparaba gin tonic porque todo el mundo tomaba vodka y entonces pensé, ¿por qué el mercado ha cambiado tanto? ¿Por qué cuarenta años antes la ginebra se vendía más en Esados Unidos que el vodka? ¿Qué cambió? Hice una investigación y encontré que la industria del vodka hizo un marketing muy bueno, con James Bond tomando vodka. Tengo una relacion amor-odio con James Bond, es mi favorito, pero toma vodka-Martini, ¿qué es un vodka-Martini?, qué tonto (risas).
Absolut, Skyy y Stolichnaya empezaron a hacer marketing estratégico muy bueno, y la ginebra en Estados Unidos quedó como algo muy viejo y aburrido, y por eso vi la oportunidad de crear una ginebra que fuese hecha en Inglaterra, con un sabor exótico pero sutil, suave, con muchos botánicos, no uno solo que fuera muy fuerte, y con una imagen muy premium, con una personalidad. Así fue la idea, así nació.
Yo siempre quise vivir el ‘sueño americano’, vi la oportunidad de la ginebra y puse en la balanza: banco o ginebra. ¡No fue una elección muy difícil!
¿Cómo empezaste Bulldog?
Escribí un plan de negocio. Pero claro, primero necesitaba dinero. Lo sabía porque como banquero escribí tantos planes de negocio que cuando tuve mi idea hablé con mis amigos y les di a elegir entre dos opciones: pueden invertir en la idea de mi compañía o dejar de ser mis amigos. Y me quedé sorprendido, porque eligieron ser mis amigos. Si alguien me hubiese dado a elegir entre esas dos opciones yo le habría dicho «buena suerte en la vida, yo no voy a ser tu amigo», pero tuve suerte.

¿Qué tiene de diferente Bulldog a otras ginebras?
Después de obtener el dinero busqué una destilería. Mandé emails a diez de ellas y sólo una me respondió, que además es mi favorita porque es la mejor del mundo para hacer ginebra. Ha estado en Inglaterra desde hace 250 años. Es la misma destilería donde hacen el Bombay Saphire. Ellos me contestaron y entendieron mi visión sobre Bulldog. Les dije que quería botánicos exóticos porque he tenido mucha suerte en mi vida. Mi padre era diplomático y viví en muchos países y tengo un paladar al que le gustan los sabores exóticos, y quería una mezcla de sabores exóticos de todas partes del mundo. Tenemos doce botánicos de ocho países, la mezcla de botánicos más exótica en una ginebra: amapola de Turquía, ojo de dragón de China y muchas más.
Por último pensé, necesitaremos una botella y un branding, porque según mi visión el mercado de la ginebra va a crecer, pero sólo en las premium, porque vi que el mercado de alcohol en general estaba cambiando. La gente estaba dejando los estándars por los premium, en vodka, en tequila, en ginebra… por eso quise una marca premium y necesitamos un precio premium [alrededor de 20-23 euros la botella en España] porque nuestros ingredientes y nuestro proceso de elaboración son muy caros. Hay una diferencia de mundos entre los estándars y los premium. Es una diferencia enorme.
¿Por qué el nombre?
He leído mucho sobre la Guerra Mundial, la primera y la segunda, y me gusta la figura de sir Winston Churchill. Su apodo era ‘El bulldog británico’. Él inició y representaba el ‘espíritu bulldog’, que nació en la Inglaterra del 1940-42 y que es de alguien que tiene confianza, mantiene la calma y tiene fuerza interior pase lo que pase. Y el nombre de Bulldog se inspiró en el ‘espíritu bulldog’, no en el perro. Eso es lo que damos al consumidor en cada botella de Bulldog. No es una ginebra, es una experiencia. Si una persona sólo quiere un gin tonic o una ginebra, hay muchas otras marcas. Bulldog significa algo. Según mi visión, si consumes Bulldog eso dice mucho sobre ti, que estás a gusto con cómo eres, que tienes confianza en ti mismo.
¿Qué opinas del boom del gin tonic?
Hay marcas de ginebra que no sé por qué existen, sólo porque hay un boom de gin tonic y han dicho, ah, vamos a hacer una ginebra. Nosotros empezamos un poco antes y llegamos a España en 2008. El problema con todos los booms es que, en su momento más alto, aquello por lo que algo era bueno, cambia. Los consumidores sufren porque la calidad baja cuando tienes tantos productos, y eso es lo que me parece triste, pero no es culpa de nadie. Entiendo que si yo lanzo una ginebra ahora, el boom es bueno para mí, pero creo que es importante ser auténtico y tener una razón para existir. Para mí la razón no es que todo el mundo beba ginebra, para mí esa no es una buena razón. Esto lo que genera sólo es confusión para los consumidores. Por ejemplo, fui a un bar en Madrid que tiene 150 botellas de ginebra. ¡Es una locura! Necesitaríamos estar ahí seis meses para probar todas las marcas. Yo creo en una filosofía: menos es más.

Terminada la conversación con Anshuman, Javier Caballero nos explicó detrás de la barra las bondandes de Bulldog, entre las que destacan su sabor suave pero con carácter (don Bonvivant lo bebió on the rocks y da fe de que es suave como el terciopelo a pesar de sus 40 grados), y su gran versatilidad para combinar con muchos ingredientes distintos: desde sandía hasta regaliz. De hecho, a pesar de ser un gin premium, fue concebido para mezclarse.
Y atentas, chicas, que doña Bonvivant, a quien no le gustan los licores de alta graduación, se enamoró del sabor de Bulldog. Así que la próxima vez que pidan un gin tonic, prueben Bulldog y luego nos cuentan.
Más información en www.bulldoggin.com