‘Bar à vins’ de Moritz, un espacio único para disfrutar de vinos únicos

Pasaporte de doña Bonvivant donde demuestra su paso por los vinos borgoña y beaujolais (su favorito esa noche).

La gente de Moritz no para de sorprendernos con sus ideas y sus propuestas gastronómicas, que van mucho más allá de una simple cervecería. Su nueva genialidad es la creación de un espacio llamado Bar à vins (bar de vinos) en el subsuelo de la fábrica original de la Ronda Sant Antoni que está llamado a ser desde ya, un sitio obligado para los amantes del vino en Barcelona, sin importar los conocimientos o el presupuesto. Y aquí empieza lo interesante.

Moritz ha desarrollado unos tiradores de vino que permitirán abrir una botella cara o poco común y conservar su contenido durante meses una vez abierto, sin perder ninguna de sus propiedades, lo que abaratará  de manera considerable el precio por copa de vinos que de otro modo tendrían un precio muy elevado.

Además, todos los maridajes de comida están especialmente pensados por el chef Jordi Vilà para equilibrar calidad con productos populares, como la mortadela alemana, los embutidos catalanes menos conocidos, los panellets salados y muchas delicias más, entre las que se encuentran quesos y encurtidos.

Tirador de vino desarrollado por Moritz para mantener abierta una botella durante meses sin que pierda sus propiedades.

Para la inauguración, el lunes pasado, se les ocurrió la excelente idea de hacer una ruta de vinos con su respectivo ‘marido’ comestible, tomando como motivo el viaje del fundador, Louis Moritz, desde su natal Alsacia hasta Barcelona. Cada uno de los más de 300 invitados tenía un pasaporte que debía ir sellando en cada parada. Así, Los Bonvivant pudimos degustar desde un Trimbach Gewürztraminer 2005 de Alsacia, con su acompañamiento de una mini quiche Lorraine, hasta un Chateau Pibarnon 2006 de la Provenza con brochetas de olivas y tomates a las hierbas. Y por supuesto vino del Empordà y Alella, entre muchos otros de por medio. La parada final tenía el «vi-rra», es decir, una cañita de la cerveza de la casa.

Lo mejor de todo es que en este espacio -ya un espectáculo por sí mismo- se podrá degustar hasta 40 variedades de vino a copas, y 400 botellas de todo el mundo. Moritz promete que será a precios asequibles. Qué grandes.

Bar à vins Moritz
Ronda Sant Antoni, 39.
Metro L1 y L2 Universitat y L2 Sant Antoni. Ver mapa

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