
Vaya por delante que Los Bonvivant fuimos invitados a la comida de prensa con motivo de la apertura del restaurante Dime, y que aunque este sitio se sale casi por completo de los márgenes de lo que habitualmente reseñamos, hemos encontrado la manera de disfrutar de sus encantos a lo bonvivant.
Vale la pena decir que aquí todo es de autor: desde la decoración, la carta y los uniformes del personal, hasta, obviamente, la comida. Además, la música está seleccionada con buen criterio y es, asombrosamente, poco comercial.
Algunas de las curiosidades de este sitio es que fue un concesionario de coches y que toda la decoración que hoy ha borrado todo rastro de la tienda de vehículos, se puede comprar, por lo que cada tres o cuatro meses la ambientación cambiará por completo tras la consiguiente subasta. Mientras se mantenga la actual, y ahora que parece que el frío remite un poco, Los Bonvivant recomendamos Dime para una copa de buen vino en una ocasión especial (como un cumpleaños o un aniversario de pareja) en la fabulosa terraza con parquet y mesas rústicas.
La carta de vinos comienza en 22 euros la botella y Los Bonvivant sugerimos el Habla del Silencio (25€), un vino extremeño difícil de encontrar en Cataluña y a precio bastante asequible considerando su calidad y el tipo de establecimiento.
Para picar hay tapitas internacionales como el pão de queijo brasileño, los grisines trufados (palitos de pan artesanales) o las chips de tubérculos aromatizadas, entre otras delicias.
Y si el vino anima el cuerpo, en el subterráneo los socios prometen coctelería y música igual de buena, aunque más movida, que la del restaurante.
Dime
C/Doctor Fleming, 11. Sant Gervasi. Tram L’Illa. Ver mapa
L-S de 13:00 a 15:00 y de 20:00 a 00:00. Domingo cerrado
Los Bonvivant recomiendan esta banda de sonido para el Dime
(Haz clic en la imagen para reproducirla)
Una recopilación de Valeria De Caprio y Mosaico
¡Qué buena crónica! Como todas. Por cierto: mañana tenéis la oportunidad de llevaros un lote de guías by the face. más datos, mañana en el blog. Un abrazo
Estaremos «al loro», Paco! Abrazo bonvivantesco!