
Parece que esta temporada inusualmente intensa de lluvias nos está dejando bares nuevos como setas, y Los Bonvivant estamos aquí cual boletaires (cazadores de setas), como niños pequeños descubriendo uno tras otro, a cual más interesante y, por qué no decirlo, seductor. Como éste que reseñamos ahora.
Nuestro descubrimiento más reciente ha sido el Never More, un sitio realmente especial que seguramente se convertirá, desde ya, en un favorito de los asiduos al Raval, y no nos extrañaría que fuese uno de esos lugares que hará que muchos se internen en el barrio más maldito de Barcelona sólo para venir aquí.
Comenzaremos por decir que en el Never More no hay prácticamente nada comprado nuevo, pero aquí lo antiguo está tan bien reciclado y vuelto a poner en contexto, que el resultado final es, sin temor a equivocarnos, una obra de arte. Y no es casualidad, pues Antonio, uno de los dos socios, es un reputado escaparatista.
Entre los muchos detalles que cada quién va descubriendo entre copa y copa, están un dibujo mural del ilustrador japonés afincado en Barcelona Yoshi Sisley, banquetas-olla, lámparas-cubo y unos cuervos que nos remiten al poema de Edgar Alan Poe que justamente termina con la frase Never more!
El local que ahora ocupa el Never More fue un bar de mucha juerga un tanto oscuro llamado El Piano, pero antes fue un celler en el que el propietario y su mujer vivieron más de veinte años, en el altillo, que ahora es un espacio reservado a los socios.
Por cierto, hacerse parte de este club de sibaritas cuesta lo mismo que una caña, y es una auténtica ganga, ya que por ese ridículo precio uno puede asistir gratis a los cursos de coctelería y cuarto frío (cocina sin fogones) que Alfonso, el chef, coctelero y también socio del lugar, imparte cada martes por la noche.
Además, aquí todo, desde los materiales decorativos hasta las bebidas y las tapas, están cuidadosamente seleccionados, lo que no significa en absoluto elitismo ni precios altos. Por esa razón uno puede degustar (casi) sin pensar en la billetera, tapas gourmet como ostras con vodka, foie hecho en casa, paté de berberechos con caviar o un clásico jamón ibérico, entre otras creaciones del simpático chef/barman.
Para no alargarnos más, baste con decir que también organizan actividades como el burdel poético (o prostíbulo poético, ya se lo están pensando), en el que los clientes compran fichas desde 25 céntimos y dos poetas leen fragmentos de sus obras a cambio de ellas.
Como verán, el Never More da mucho de sí, así que más vale la pena visitarlo y descubrirlo en persona.
¡Allí nos vemos!
Never More
C/Cera, 17. Raval. Metro L2 Sant Antoni. Ver mapa
L-S de 12:00 a 2:00
D de 12:00 a 16:00
Cervezas y refrescos 2€. Cócteles 5€. Combinados 6€. Tapas desde 2,50€ (ostra)
Los Bonvivant recomiendan esta banda de sonido para el Never More
(Haz clic en la imagen para reproducirla)
Una recopilación de Valeria De Caprio y Mosaico
Pues nada, este hay que probarlo como sea. Con sitios así, qué crisis ni qué leches ;)) Por cierto, el otro día llevé a dos ilustres a la Bodega. Sigue igual de bien 😉
Qué bien, pagès. De eso se trata, de descubrir lugares con esencia propia que no se dejen llevar por las modas ni se les ocurra de la noche a la mañana subir precios porque sí, o poner menos ración o lo que sea. Tienes razón, con todo y crisis, hay decenas de sitios que se llenan cada día, y el truco está en lo que es el espíritu de este blog: bueno, bonito y barato. I tant que és possible! Un abrazo y gracias por comentar.