
Si alguna vez te ha pasado eso de ir paseando por el centro de la ciudad y no encontrar un lugar donde sentarte a comer algo, seguramente coincidirás con nosotros en que es una situación muy poco agradable en la que se mezclan el hambre, el mal humor y los horarios poco adaptados al ritmo de la urbe de algunos restaurantes.
Pues deja de sufrir, porque Los Bonvivant hemos dado con el Dos Trece, un sitio que es la alternativa real para un domingo por la tarde a los caros y malos restaurantes de la rambla y a los salvadores pero repetitivos (y poco nutritivos) kebabs.
Una de las grandes ventajas del Dos Trece es que la cocina prácticamente no cierra. Y si se trata del séptimo día, es además uno de los poquísimos lugares que abren y que además te dan de comer en el barrio del Raval.
Con una decoración un tanto mexicanizada y unos buenos ventanales a las calles Carmen y Doctor Dou, este restaurante-bar (por las noches es un animado bar de copas, también muy recomendable) tiene dos opciones para comer: el brunch (sólo domingos, con platos a la carta entre el desayuno y la comida) o un menú diario que consta de un primero (en esta temporada, ensalada con pan, humus y mojo canario) más un segundo a elegir que siempre tiene algo de ternera, pollo, pescado o vegetales. También incluye el pan, la bebida y el café.
Las raciones son generosas sin ser excesivas y la comida tiene muy buen sabor, como pudimos comprobar al atacar un pollo al limón con patatas (Vale) y un bistec con verduras asadas (Rafa). El pan, que no sabemos si se hace en el propio restaurante, es una de las encarecidas recomendaciones de Los Bonvivant.
Y después de tal comilona, a seguir paseando por Ciutat Vella sin temor a caer de hambre.
Dos Trece
C/Carme, 40. Raval. Metro L3 Liceu. Ver mapa
L-D de 10:00 a 2:30
Menú de L-J: 10,50€. Menú de V-D: 12€
Los Bonvivant recomiendan esta banda de sonido para el Dos Trece
(Haz clic en la imagen para reproducirla)
Una recopilación de Valeria De Caprio y Mosaico
Como podéis comprobar, soy una fiel seguidora de vuestras recomendaciones ya que me encanta el buen gusto que tenéis por la comida.
Sin embargo, el Dos Trece es la única «decepción» que me he llevado desués de haber probado unos 5 o 6 lugares sugeridos por vosotros.
A excepción del pan, que realmente es exquisito, la comida estaba buena (se podía comer) pero no tenía el «toque de excelencia» que caracterizan a vuestras sugerencias. Puede que nuestra elección no fuera la más acertada, pero sinceramente creo que el local no está al nivel del resto.