Se acerca el otoño y Los Bonvivant no paramos de comer ni de descubrir sitios para cuando el tiempo no acompañe en las terrazas. Por eso nuestra recomendación de hoy es el Market, un local realmente curioso, ya que tiene un concepto poco común: ‘fork and pillow’ (tenedor y almohada), y es, como se pueden imaginar, la combinación perfecta entre hotel y restaurante.
Nada más llegar, da la impresión de ser un local caro por la decoración y la atención del personal, pues la verdad es que se esfuerzan por tener un ambiente sobrio y agradable, pero nada más alejado de la realidad: tiene precios como los que te piden en cualquier bar de barrio o incluso por debajo de ellos en algunos platos a la carta, como comentaremos más abajo.
El tipo de comida, como su nombre lo indica, es de mercado, con unos toques de esta nueva cocina de mermeladas y caramelizados, pero sin excesos. Es comida de verdad, muy bien preparada y con raciones que no te dejan con las ganas de comer. Un dato curioso es que este ‘resthotel’ se llama así por el mercado de Sant Antoni, que está literalmente a unos pasos.
Aquí Los Bonvivant probamos un salmorejo (delicioso) y un arroz caldoso con langostinos que estaba para limpiar la paella y que recomendamos ampliamente. En esta misma línea tienen paella, arroz negro y fideuà, seguramente tan buenos como nuestra elección.
Para los menos amantes de los frutos de mar, hay en la carta un vacío con chimichurri y patatas con muy buena pinta, además de ensaladas, embutidos y arroces a los cuatro quesos o con setas, entre otros productos-no-marinos.
Y si después de cenar dan ganas de echarse un trago, el Market tiene el bar Rosso, con otro ambiente pero igual de acogedor, y si todavía el tiempo lo permite, una terraza muy tranquila que da al Pasaje Sant Antoni con divanes y sombrillas, ideal para charlar mientras agotas bien acompañado una botella de vino o un cóctel. No por nada casi toda la clientela eran parejas de todas las edades.
En el mismo Rosso, los domingos de 11:00 a 15:00 hacen brunch.
Market
C/Comte Borrell, 68. Sant Antoni. Metro L2 Sant Antoni y L1 Urgell. Ver mapa
Restaurante L-D de 13:00 a 15:45 y de 20:00 a 23:30
Bar L-J de 17:00 a 1:00. V-S de 18:00 a 2:00. D de 11:00 a 1:00 (Brunch de 11:00-15:00)
Terraza abierta de 12:00 a 00:00
Menú mediodía menos de 10€. Arroces desde 7.95€/persona (paella). Mediana 2€. Copa de tinto 2,20€
Los Bonvivant recomiendan esta banda de sonido para el Market
(Haz clic en la imagen para reproducirla)
Una recopilación de Valeria De Caprio y Mosaico
He estado un par de veces y también lo recomiendo. Al mediodía hay menú, creo. Y por la noche sale bien de precio. En el bar también estuvimos muy a gusto un grupo de amigos.
Aprovecho para recomendaros dos pastelerías fuera de Barcelona, que acaban de ser premiadas a nivel estatal. Turull, en Terrassa, por su cruasán de mantequilla. La conozco y tiene muy buena repostería y turrones. Y Rodellas, en Sant Celoni, por una especialidad con anís y chocolate. Aunque no la he visitado, tengo buenas referencias. Ganó un premio por su buen hacer en chocolate.
Exacto, Nerea! El Market tiene un menú de mediodía que no llega a los 10 euros! El bar nos gusta mucho, estamos tentados de ir un domingo al Brunch!
Gracias por los datos de las pastelerías, parece que encontrar buenas «medialunas» es tarea harto difícil en la ciudad condal.
El restaurante preferido de mi chico, aunque después de un año diciendomelo aún estoy esperando a que me lleve algún día.
Olga, tendrás que ponerle un poco más de presión a tu chico 😉
Es un lugar muy recomendable para ir en pareja.
Muchas gracias por pasarte y comentar!
Pues yo, que vivo al lado y he ido exactamente cinco veces, siempre he tenido una mala experiencia en el Market, tanto en la comida como en el servicio. La comida (del menú) es bastante vulgar y mi impresión particular es que está hecha para salir del paso. Nada de rebañar platos, más bien no acabárselos. Y el servicio, lento y patoso. Siento disentir, pero como decían Hernández y Fernández, es mi opinión y la comparto.
Hola, dimarts… pues es una lástima que hayas tenido tan malas experiencias aquí, ¡y cinco veces! En fin, nosotros en realidad con una o dos tenemos suficiente para no volver a un sitio. Ahora que lo dices, sí, puede ser que alguna vez un camarero tarde un poco, aunque en nuestro caso la última vez sabemos que fue porque el arroz que pedimos estaba hecho en el momento (de hecho en la carta lo aclaraba), así que nos lo tomamos con filosofía y pedimos un vino para soportar la espera… Sobre tu opinión de la comida vulgar, ¡en gustos se rompen géneros! Además, no por vulgar la comida es necesariamente mala (quién dice que no a una buena tortilla de patatas, por ejemplo). Un saludo y gracias por comentar.